Presentadas hace ahora diez años, las Google Glass fueron un fracaso particularmente doloroso para la compañía de Mountain View que, aunque depositó muchísimas esperanzas en sus gafas inteligentes, se vio obligado a "matarlas" apenas tres años después.
Mucho ha llovido desde entonces y, respaldado por los numerosos avances tecnológicos que han tenido lugar en el transcurso de la última década, Google ha decidido tirarse de nuevo a la piscina de las gafas inteligentes con un prototipo de nueva hornada que ha presentado en sociedad en la conferencia de desarrolladores Google I/O.
Apoyándose en sus nuevas gafas Google pretende convertir la realidad aumentada en «una nueva frontera de la informática». En un pequeño «teaser» mostrado en Google I/O el nuevo artilugio del gigante de internet da cuenta de sus fortalezas en dos ámbitos que la compañía ha tenido ocasionar de perfeccionar en los últimos años: la transcripción y la traducción.
El nuevo prototipo de gafas de Google es capaz de desplegar traducciones de manera automática y en tiempo real en el campo de visión de quienes portan las lentes. Las gafas llevan así los subtítulos al mundo real, tal y como enfatiza la compañía en el «teaser» mostrado en Google I/O.
Las nuevas gafas de Google están más enfocadas a su uso en el mundo real que sus antecesoras
Google no proporciona detalles técnicos sobre el dispositivo (como la duración de la batería, por ejemplo). Contempladas desde fuera, las nuevas Google Glasses parecen, no obstante, unas gafas convencionales con montura negra con las patillas ligeramente más anchas.
El «teaser» presentado en Google I/O da cuenta de los usos en el mundo real de las gafas de Google y coloca bajo los focos a una madre que, aun entendiendo a su hija hablando en inglés, no sabe hablar la lengua de Shakespeare. El prototipo de Google solventa los problemas de comunicación entre madre e hija permitiendo que vean en tiempo real tanto la transcripción de lo que ambas dicen como su traducción apoyándose en la tecnología del traductor de Google.
Las nuevas gafas de Google están mucho más orientadas a la resolución de problemas en el mundo real que las primitivas Google Glasses, que fracasaron precisamente por no estar tan pegadas como este último prototipo a la cotidianeidad.
De todos modos, las nuevas gafas de Google son meramente un prototipo y la compañía no ha revelado aún detalles sobre su eventual aterrizaje en el mercado. Todo hace suponer, no obstante, que el prototipo terminará cristalizando en un producto real tarde o temprano.